Archer observó a la hermana mayor de los Davis sonreír mientras decía con un tono amistoso —Cuando tenga algo de tiempo libre, me gustaría escuchar algunas de tus historias, pero el negocio ha despegado, lo que me ha mantenido ocupada.
—Entiendo, Abby —respondió él antes de que ella se despidiera y se dirigiera hacia la salida.
Mientras la mujer mayor se iba, Archer la observó subirse a un Range Rover mientras partía a través de la salida de la mansión, que estaba custodiada por media docena de soldados armados. Se preguntó de dónde habrían venido.
—¿Tal vez del gobierno?
Después de eso, Archer examinó la mansión y encontró a Pamela sentada en su oficina, hacia la cual empezó a caminar. Le tomó diez minutos llegar y justo al entrar vio a la madura belleza revisando papeles.
—Me pregunto por qué nunca me sentí atraído por ella antes. La encontraba hermosa pero nunca nada más —se cuestionaba mientras se sentaba.