A la mañana siguiente...
—Anhhh~ Anhhh~ Anhhh~ Sí, Maestro~ Folla mi coño más... Úsalo hasta saciarte y llena mi útero con tu semilla, Maestro~ —gritó la No.300 mientras sentía la dura verga de Anon entrar y salir continuamente de su útero sin parar.
Sephie y Adeline están tumbadas inconscientes en la cama y el semen de Anon fluye sin parar de sus coños.
—Estoy a punto de venirme. Tómatelo todo... —Anon habló con una sonrisa mientras agarraba firmemente las nalgas de la No.300 y comenzó a bombear su blanca leche en el coño de la No.300.
—ANHHHHHHHHHH~ ¡JODERRRRRRRRRRRRRRRRRRRRRRRRRRRRRR~! —gritó la No.300 mientras ponía cara de ahegao y se desmayó de inmediato.
En cuanto Anon notó que la No.300 también se había desmayado, una sonrisa apareció en su rostro.
—Haa... —Anon suspiró y lanzó su cuerpo inconsciente sobre los cuerpos de Sephie y Adeline.
El semen que goteaba del coño de la No.300... Cayó sobre los pechos de Adeline.