*Lágrima*
Mientras Anon le rasgaba la ropa, su hijo corrió hacia Anon y agarró su mano firmemente para evitar que violara a su madre.
*Agarrar*
—Suéltala... S-Solo mátame. T-Te lo suplico, maté a 20 de tus soldados ogros y me reí con satisfacción. A-Ahora mátame —el joven chico habló mientras miraba a Anon con una sonrisa.
*Bofetada*
Anon inmediatamente abofeteó al chico y este salió volando hacia el otro lado de la habitación.
—No sabes ni cómo provocar correctamente, chico —Anon habló con expresión neutra mientras lo miraba.
—N-No... Por favor, déjala —el chico habló mientras se levantaba de nuevo.
Mientras Anon le rasgaba el vestido, todo su cuerpo quedó expuesto.
Enormes pechos, nalgas gigantescas y cintura delgada.
«Figura de reloj de arena... Eso es algo raro de ver. No dejaré que esta obra maestra se vaya a ninguna parte», pensó Anon mientras miraba su cuerpo con una expresión confusa al principio, pero decidió ignorarlo.