—¿Cómo cojones sabe de mi existencia? —preguntó Anon con una expresión confusa mientras seguía mirando al árbol.
Mientras los gigantes se acercaban al árbol de sangre raíz... Anon notó que el verdadero tamaño del árbol es realmente grande, aproximadamente cien veces más grande que un árbol normal.
—Hola, Anon... —de repente un sonido resonó dentro de su cabeza.
—¿Qué cojones...? —preguntó Anon con una expresión confusa.
—Soy el árbol que estás mirando en este momento... —el árbol de sangre raíz habló.
—¿Cómo cojones entraste en mi mente? —preguntó Anon con una expresión de shock y sorpresa.
—Soy una calamidad de clase mundial... O debería decir, Entidad del Vacío de este mundo. Jejejeje... Poseo un poder más allá de tus expectativas, Anon.
—Sé que te gustan las chicas, te gusta el poder y te gusta hacer cosas que te gustan. Si tú y yo unimos nuestras manos... podemos gobernar muchos mundos juntos.