—¿Eso es todo lo que tenías? —preguntó Anon con una sonrisa mientras comenzaba a caminar hacia el Árbol de Sangre Raíz.
—No te acerques... Ser inferior —gritó la Dríada mientras todas sus copias comenzaban a correr hacia Anon, pero todos los clones de Anon de inmediato se adelantaron y destruyeron todas las Dríadas.
—Oh... Eso fue aterrador. Ten cuidado Anon... Ella podría lastimarte jajaja —habló Damon mientras comenzaba a reír fuertemente.
—No querrás hacerme enojar... Solo muere fácilmente o algo realmente malo sucederá.
—Haré que ustedes dos rueguen por la muerte, pero la muerte no —antes de que la Dríada pudiera completar su frase, Anon la interrumpió.
—Bosteeeeeeeeezooooooo~ Uf~ Hmm...? ¿Decías algo? Verás, me desperté muy temprano esta mañana y me aburren estas conversaciones tan largas —respondió Anon con una sonrisa y expresión despreocupada.
—Maldito pedazo de mierda... Borraré tu maldita existencia de este mundo —habló la Dríada con una expresión muy enojada.