—Tienes madre, ¿verdad? —preguntó Anon con una sonrisa.
—¿Qué, señor? —Alder preguntó con expresión confundida.
—Mira... Tu padre ha muerto y en mi mundo, si vencemos a alguien es como una recompensa reclamar a sus hembras como propias. Así que, voy a tomar a tu madre como mi recompensa —Anon habló con una sonrisa mientras miraba a Alder.
—Ah... Ya veo, ¿eso incluye también a mis dos hermanas? —Alder preguntó con expresión confundida.
—Diablos, sí... —Anon se emocionó de repente, pero se calmó inmediatamente—. Quiero decir, sí. Esa es la regla —Anon habló mientras miraba a Alder.
—Entiendo, señor. Por favor, vengan conmigo, yo mismo le guiaré al castillo del Reino Vermin —Alder habló mientras se inclinaba hacia Anon de nuevo.
—Pero, querido... Deberías tomar un baño antes de ir. Estás todo cubierto de sangre y... —Bernie comenzó a hablar pero fue interrumpida inmediatamente por Anon.