—¡Desgarro del Vacío!
En el momento en que la voz de Evan se apagó, la fría brisa que fluía por el desierto se detuvo y el pelaje del Grifo se erizó. El paisaje a su alrededor cambió, y en lugar de un desierto arenoso, el monstruo se encontró de pie en medio de un lugar oscuro sin nada a la vista, como si estuviera exiliado dentro de un espacio vacío donde no existía nada.
Mirando el espacio oscuro a su alrededor, el Grifo sintió como si estuviera mirando dentro de la boca de un monstruo que quería devorar su alma.
Al darse cuenta de que algo andaba mal, el Grifo estaba a punto de usar su habilidad, pero de repente, sintió que una fuerza espiritual negra-morada, como una aguja, penetraba sus defensas del alma y se dirigía hacia su alma.
El Grifo intentó movilizar su poder espiritual para detener la fuerza que se dirigía hacia su alma, pero el ataque fue muy rápido.
Tomado por sorpresa, el Grifo no pudo detenerlo y el ataque golpeó su alma en un instante.