¿Violencia Doméstica?

Fiona no podía creer en el aprieto en que había encontrado a su unidad.

De alguna manera, había caído en el truco más antiguo del libro y había sido atraída a una terrible posición.

No estaban preparados para este tipo de batalla hoy.

Cuando recibieron la alerta de enormes cantidades de energía abisal provenientes de este planeta, esperaban encontrar a lo sumo otro Nyasir.

Pero las cosas eran diferentes ahora que sabían que enfrentaban a una de las diez esposas de Abadón. Y la que controlaba la sangre, nada menos.

Desde el principio sus métodos para despacharla se redujeron a la mitad.

Tan competentes como podrían ser en su entrenamiento, luchar en espacios cerrados con una deidad de guerra era tan mala idea como se podía tener.

Esto significaba que se veían obligados a tratar con ella desde distancias largas, lo cual podría ser consumidor de tiempo dependiendo del nivel de experiencia del oponente.

Seras los tendría aquí durante años sin hacer ningún progreso.