Dilema Familiar

Straga se sentó junto a su madre mientras ella bebía lentamente de la cerveza que él le había regalado. Juntos se sentaron en completo silencio mientras miraban hacia el cosmos replicado frente a ellos. En la superficie, Valerie parecía estar bien, pero Straga no podía dejar de pensar en el mal estado en el que la encontró. Incluso si ella estaba haciendo su mejor esfuerzo para impedir que preguntara sobre eso.

—Estoy sorprendida de que hayas pensado en visitar este lugar, niño. Tú y Mónica han estado pegados desde que volvió.

Valerie empujó a su hijo en el estómago con una mirada de complicidad en su rostro. —Se siente un poco como una segunda luna de miel, ¿no? Puedes agradecerme por haberte pasado esa flexibilidad.

—¡Mamá!

—Oh, no me vengas con eso. —Valerie agitó la mano mientras se echaba hacia atrás—. Estuviste en tu dormitorio una semana entera, no puedo fingir ser tan ignorante aunque esté borracha.