Presentaciones Tardías

—Tomaré su gazpacho y un bolígrafo y papel, si no le importa —respondió Alex, manteniendo su sonrisa.

Guylaine y Kary no tenían idea de lo que había en el menú y se preguntaban cómo Alex lo sabía. No parecía que él hubiera estado aquí antes tampoco.

—Por supuesto, lo traeré de inmediato. ¿Y para las damas? —preguntó el dueño, sonriendo a ambas.

—Eh. ¿Podría tener un menú, por favor? —pidió Guylaine, un poco avergonzada.

—Oh, vaya. ¿Dónde están mis modales? ¿No les dejó uno? Lo arreglaré de inmediato —respondió, luciendo horrorizado.

El dueño se levantó y se fue con paso rápido, apresurándose por conseguir un menú, y desde su lugar también vieron cómo miraba severamente a su gerente cuando agarró el menú.

El hombre parecía sorprendido de haber olvidado algo tan básico, y su rostro se tornó agrio.

—¿Cómo sabías el menú? —preguntó Kary a Alex en un susurro.

—No lo sabía. Solo dije la primera cosa que imaginé que tendría este lugar. Una suerte de adivinanza —respondió él.