Refuerzos Caninos

En la cueva, a mitad de camino por la pendiente que conducía al nicho del fruto, Selena enfrentaba un conjunto completamente distinto de problemas.

El túnel de la caverna no era muy amplio en términos de ancho o altura, así que no tenía tantos enemigos abrumándola simultáneamente. Pero los monstruos frenéticos empezaban a acumularse detrás de la primera fila, y lentamente, pero con seguridad, la pila la estaba empujando pendiente abajo.

Afortunadamente para ella, aunque sin saberlo, León había aliviado su carga distrayendo a los monstruos afuera. Quizás no atrajera toda su atención, pero estaba reduciendo la velocidad a la que era empujada hacia abajo.

Pero Selena estaba construida más para la velocidad que para la fuerza en su forma humana actual, y si intentaba cambiarse a su forma de tigre, ya no podría manejar la horda.

Su tamaño le impediría ser tan móvil como lo era ahora, y rápidamente empezaría a dejar pasar enemigos.