Un Descanso Temprano

David nunca había oído el nombre de Psique antes. No tenía idea de quién era ni por qué Gayo la odiaría lo suficiente como para perseguirla hasta el plano mortal.

Lo que sí sabía, sin embargo, era que Gayo solo había pisado el reino mortal dos veces en su última línea de tiempo.

La primera vez fue cuando abrió la primera grieta demoníaca en su mundo, Tierra. Fue entonces cuando se desató el infierno, literalmente, y la humanidad empezó a morir como moscas en un incendio.

David sabía que Gayo era la raíz de este problema, razón por la cual intentaba volverse lo suficientemente poderoso como para obligarlo a detenerse. Este había sido su plan desde el principio.

Hacerse fuerte y obligar a Hades a actuar o tomar el control de su dominio y actuar contra Gayo él mismo.

Pero era un plan que requería mucho tiempo, y cada segundo perdido fuera de Nuevo Edén reducía sus posibilidades de éxito.