Mientras tanto, Alex sonreía para sí mismo, imaginando la reacción del hombre cuando descubriera lo que había hecho.
—Me pregunto qué absurdo escenario se inventará su mente mientras intenta entender cómo perforé el bloque de su motor. Probablemente imagine algún tipo de arma nueva. Algo ultrasecreto. Je je.
Por supuesto, no era nada tan elaborado. Alexander realmente solo había hecho un agujero en el bloque del motor.
Considerando el poder y la velocidad que podía alcanzar usando la fuerza de su forma de demonio, fue bastante fácil.
Los mercenarios en la parte trasera del camión blindado con él no podían evitar sentirse desconcertados por su amplia sonrisa. Casi parecía un maníaco, imaginando su próxima trama malvada.
Alexander finalmente se centró en la situación actual.
Estaba molesto porque ahora tenía que dirigirse al complejo de Jack, y el hombre seguramente pediría un informe sobre lo ocurrido y qué había llevado a Alex a llamarlo. Era una pérdida de tiempo masiva.