Llegando al Destino

La última etapa de este vuelo fue sin incidentes, mientras una sensación general de expectación se asentaba entre los pasajeros de la aeronave. Aquellos que estaban cansados intentaban echarse una siesta para calmar los nervios, pero la anticipación que se acumulaba no se podía despejar tan fácilmente.

Liu Yan, ansioso por romper el silencio y hacer conexiones, intentaba interactuar con los demás. Sin embargo, todos excepto Kary y Alexander parecían perdidos en su propio mundillo.

Y hablar con ellos, en ese momento, parecía un poco como forzar la situación.

No fue hasta que casi habían aterrizado en la Isla de Jeju que Killian despertó, su cuerpo temblaba por el frío aire de la bodega.

—Urgh... ¿Qué pasó? ¿Dónde estoy y por qué hace tanto frío? —gruñó.

David, que no estaba lejos de él, oyó los gruñidos y dejó lo que estaba haciendo para acercarse al británico que despertaba.