Su grito hizo que la atención de todos se desviara del túnel, y se dieron cuenta de que aún no había terminado. Una batalla todavía era inminente.
Kary se apartó del túnel, alistándose para tomar el mando de ellos, y sintió un ligero mareo golpearla, casi perdiendo el equilibrio por un segundo. Pero Alex fue rápido en su reacción, agarrando su hombro y sosteniéndola.
—Usaste demasiado mana en un solo hechizo. Trata de no hacer eso muy a menudo. Puede ser mortal en batalla —le advirtió.
—Estoy bien. Seré más cuidadosa de ahora en adelante. Pero quería probar ese lóbulo de mana un poco. Estoy satisfecha con los resultados —respondió ella suavemente.
Dicho esto, Alex soltó su hombro, y ella miró al resto de sus aliados acumulándose cerca de ella.