Desafiando a la Naturaleza

Alex decidió comenzar con Kary, a quien había prometido ayudar desde hace ya un tiempo.

—¿Estás lista para esto? —le preguntó, su rostro mostraba algo de preocupación.

Kary asintió en respuesta, sabiendo que no tenía sentido dudar en este momento.

—Bueno. Entonces, comencemos. No es diferente de dentro de Nuevo Edén. La única diferencia es la densidad del maná circundante. Ya que es mucho más débil aquí, tendré que usar Éter para iniciar el proceso.

—Te advierto que el Éter dolerá como el infierno ya que tu capacidad de maná no es la misma que dentro del juego. Pero necesito que resistas el dolor y mantengas tu mente en la tarea. Dudo que tengamos tiempo de intentarlo más de una vez por persona.

—Si alguien falla, tendremos que arreglárnoslas con los que lo lograron. ¿Estás lista? —preguntó una vez más después de dar su explicación.

—Estoy lista.