Alex entendió al instante que sus teléfonos no se habían roto durante su viaje por la mazmorra. Mostraban el día y la hora correctos, solo que ellos habían sido desplazados a través de ella.
Al entender esto, pareció que no era el único conectando los puntos, ya que David de repente lo miraba con una expresión preocupada.
—Jack, ¿me estás tomando el pelo ahora mismo? —preguntó Alex, tratando de confirmar su conclusión.
—¿Parezco como si te estuviera jodiendo, Alexander? —preguntó Jack, con un tono áspero.
Alex suspiró ruidosamente, dándose cuenta de que no estaba bromeando.
—Escucha, lamento no haber respondido. No estaba dentro del área de cobertura —explicó Alex, sabiendo que tendría que dar una mejor explicación.
Y justo en ese momento, Jack preguntó:
—¿A qué demonios te refieres con que no estabas dentro del área de cobertura? ¡Los satélites para teléfonos pueden captar señales hasta las entrañas de la Tierra!
Alex suspiró de nuevo.