¡El lago de lava!

—Eso es porque estamos usando los métodos equivocados —William observaba constantemente a estos monstruos—. No podemos dañarlos usando los elementos opuestos al fuego.

—Entonces, ¿qué sugieres, genio? —A Pereza no le gustaba que William no dijera directamente la solución.

—Ellos temen al fuego, así que necesitamos usar elementos de fuego y lava en nuestros ataques.

—¿Estás loco, verdad? ¿No ves? ¡Ellos se bañan en lava!

—No, se están protegiendo de ella —William señaló la flagrante debilidad de estos monstruos—. Estos escudos son su rasgo más fuerte, y también su punto más débil. Necesitamos usar técnicas concentradas de lava y fuego, y verás cómo estos escudos se van a derretir.

—No morirán...

—La lava subterránea se encargará de ellos por nosotros —William guiñó un ojo—. Y si tienen poca inteligencia, entonces no regresarán. Así que podemos seguir combatiéndolos hasta que caigan.