—La disposición completa está mal —sabía que el problema principal provenía de esto. Y sin embargo, intentar revisar todo y modificarlo era una auténtica pesadilla. Pronto, los maestros se encontraron con monstruos otra vez, y empezaron a ocuparse luchando mientras avanzaban.
William contuvo a aquellos que lanzaban sus técnicas y les prohibió participar en cualquier ataque o lucha. Incluso pidió a Pereza desplegar a unos pocos maestros formidables para vigilar su seguridad y protegerlos de las incesantes fuentes de lava.
Incluso en los pacíficos encuentros pasados, las fuentes de lava nunca dejaron de brotar. Y esa era la única amenaza que tenían que vigilar. Sin embargo, los maestros ancianos ya habían ideado una forma perfecta de manejar este amor, usando una combinación de técnicas basadas en los elementos de tierra, metal y hielo. Demostró su valor, protegiendo a todos de cualquier peligro que se encontraron hasta ahora.