—¡Maldición! ¡No me digas que voy a salvar al enemigo que quería matar!
—Él no podía creer que estuviera pensando en hacerlo. Sin embargo, cuanto más pensaba en dejar que ese monstruo se pudriera en esa cueva, más recordaba aquel consejo de antaño.
—No podía tomar una decisión en este momento, así que salió del mundo del destino y suerte, y regresó al edificio en su rama de gremio, antes de pensar profundamente sobre esto.
—Era realmente una decisión difícil de tomar. No odiaba nada más que a ese monstruo zorro y todo lo relacionado con él. El monstruo pesadilla seguía acosándolo y causándole problemas, queriendo verlo muerto al igual que él quería lo mismo para él.
—Intentar encontrar ese monstruo y salvar su vida era algo que hacía que William se sintiera disgustado. Y sin embargo, las palabras de esa persona misteriosa del mundo exterior, el viejo consejo que le dejó durante cientos de años, aún resonaban en su mente como sirenas.