No Un Simple Mortal

Las manos de Raquel se cerraron en puños mientras miraba a la frágil mujer dentro de la cámara de vidrio, las palabras de su madre resonando en su mente.

—Parece como si hubiera pasado por algo peor que el infierno... —un vacío se formó en su estómago al darse cuenta de la verdad. La mujer había sido reducida a algo que apenas se parecía a un ser humano.

El puro peso del sufrimiento que debió haber soportado, la actitud desganada, la forma en que apenas se movía, como si existir fuera una carga —Raquel nunca había visto tal desesperanza en una persona antes.

Entonces, el clic metálico del desbloqueo de la puerta resonó a través de la fría cámara.

Raquel y la Cecilia giraron sus cabezas hacia la entrada, la tensión aumentando en sus cuerpos, solo para que sus expresiones se ensombrecieran cuando Derek entró, con dos bandejas de comida sellada en sus manos.

La puerta se bloqueó automáticamente detrás de él.