—¿Qué han concluido los exploradores respecto al árbol? —preguntó el hombre a uno de sus subordinados.
—No encontraron rastros de ningún depósito de minerales esotéricos, señor —respondió su subordinado nerviosamente.
—¿Encontraron... nada?
—No hay depósitos de minerales, señor. Pero su informe preliminar menciona un agujero gigante del tamaño de un edificio en el suelo bajo el tronco del árbol con rastros de sustancias esotéricas en el suelo, lo que indica que hubo un gran depósito de mineral esotérico en esa ubicación —respondió el subordinado—. Aparentemente, se asemeja al agujero que queda cuando se extraen minerales esotéricos.
—Entonces, ¿es seguro asumir que hubo minerales allí en algún momento? ¿En absoluto? ¿Alguna vez? —preguntó bruscamente el líder.