Regus apostó fuerte al mejor movimiento del Surya-Astra, el [Rayo Solar] para cambiar el curso de la batalla a su favor.
El Rayo Solar era uno de esos movimientos que era casi imposible de evitar, ya que caía sobre uno a la velocidad de la luz.
Era extremadamente difícil de detectar, y mucho menos de bloquear o esquivar, e incluso Drácula, con todos sus miles de años de experiencia en batallas, no tenía respuesta para ello.
*BOOM*
Expuesto al máximo poder de un ataque solar, Drácula sintió que su corazón se saltaba un latido por primera vez en más de cinco milenios.
Su cuerpo dolía por todas partes, su piel ardía y desaparecía mientras cuestionaba sinceramente su capacidad para sobrevivir al asalto, soportando la horripilante experiencia con coraje y resolución inquebrantable.
En ese momento reconoció a Regus, si no otra cosa, el rey vampiro era tenaz y un adversario digno.