Capítulo 923: Un perro salvaje lo hizo

—Enviar a alguien allí... ¿Creen que es la decisión correcta?

En un reino desconocido, una voz resonaba a través del vacío.

Era la sala de reuniones de los Arcángeles, pero era lo suficientemente vasta como para abarcar una galaxia entera.

Había muchos seres divinos en esta reunión, pero era imposible ver alguno. Una persona normal no podría verlos aunque quisiera, ya que ver su verdadera forma sería suficiente para volver loco a cualquiera.

Eran seres que podían crear o destruir. Eran las personas que podían decidir qué estrella vivía y cuál moría.

Eran los Arcángeles en su verdadera forma. Eran seres desconocidos para la mayoría del universo, pero poseían el poder más grande.

—No hay otra opción. Tu Siervo ha fallado. Tenían a la persona justo a su alcance, pero le permitieron irse.

Otra voz majestuosa resonó en el gran vacío. Había una ligera frustración oculta en la voz.