—Realmente espero que consideres esto cuidadosamente mientras estés aquí. Esperaré tu respuesta, y estoy seguro de que tomarás una decisión sabia. No seas terco como tu padre, y mira el panorama general.
Nysa agitó su mano, y la puerta se abrió. Sus intenciones estaban claras. Había terminado de hablar, y él podía irse.
Karyk no se quedó más tiempo del necesario. Se dio vuelta y salió del salón, donde el ministro esperaba para escoltarlo de regreso.
Después de que él saliera, la puerta se cerró, y el salón volvió al silencio. Un hombre apareció detrás de Nysa, su presencia era como un fantasma.
—¿No estabas planeando hacerle sentir bienvenido y atraerlo lentamente? —preguntó—. Lo que vi no fue nada acogedor.
—Quise recibirlo como a un amigo, pero sus acciones hasta ahora han dejado claro que es muy arrogante. El enfoque antiguo no funcionará con él.