Justo en horario, el Replicador modificado llegó a la cafetería, entregado por uno de los miembros Android de su tripulación y escoltado por un miembro del Personal del Complejo.
—Comandante, la unidad ha sido creada según las instrucciones y modificada para las frecuencias y enchufes de energía locales —informó educadamente el androide.
—Muchas gracias, puedes regresar a la nave si no hay otras tareas externas en tu lista —respondió Nico, y hábilmente levantó la gran caja de la máquina, sorprendiendo a los comensales cercanos.
Ellos se quedaron en silencio mientras ella cargaba la gran máquina de metal sobre su cabeza para pasar el mostrador y luego entrar a la habitación de atrás, donde comenzó a reorganizar para hacer espacio para la nueva adición.
—¿Deberíamos enviar a alguien para ayudarla? —preguntó Marcos con hesitación al escuchar el sonido de Nico silbando y el mobiliario de metal chocando en la habitación trasera.