Dios Externo Contra el Nigromante del Cielo [Parte 2]

Daniel había percibido una fluctuación desde donde se encontraba el verdadero cuerpo de Nyarlathotep.

Por ello, se apresuró a las capas más profundas del Abismo para ver qué estaba sucediendo.

Desde que los intrusos habían escapado de su red, Daniel había estado de muy mal humor. Por esta razón, ninguno de sus subordinados se atrevía siquiera a estar cerca de él por miedo a ser asesinados sin siquiera saber cómo habían muerto.

Para evitar que sucediera lo mismo de nuevo, Daniel creó puntos de referencia en todas las capas del Abismo, lo que le permitía teletransportarse instantáneamente a la ubicación del punto de referencia.

Incluso antes de llegar a la ubicación del capullo de Nyarlathotep, ya podía escuchar los gritos del Dios Externo, lo que lo hizo preguntarse qué estaba pasando.

—¡Detente! —gritó Nyarlathotep desde dentro de su capullo—. ¡Te devolveré las Balanzas Doradas! ¡Incluso te ayudaré a luchar contra Daniel! ¡Solo no destruyas mi alma!