Mientras Lex había malinterpretado la situación, asumiendo que la presión que sentía no era real, Mateo sabía mejor. Sin el traje que llevaba puesto habría muerto bajo esa presión. Pero tan sorprendente como era la situación de Lex, Mateo tampoco era alguien ordinario. Sus experiencias y antecedentes le proporcionaban un entendimiento y comprensión que pocos tenían.
Recordó las muchas habilidades y afinidades de Lex, e inmediatamente conectó los puntos. Lex tenía una afinidad inusual por las Leyes. No una ley específica, o múltiples leyes, sino simplemente leyes en general. Podía tocar físicamente aquello que no tenía forma física, e influir en aquello que definía el tejido de la realidad.
Dado esto, no era sorprendente que las leyes de gravedad y presión en el líquido no pudieran retener a Lex. Después de todo, su cuerpo estaba afectando naturalmente las mismas leyes que lo mantenían presionado. Podría simplemente apartarlas, aunque técnicamente eso no es cómo funcionaba.