Lex siguió a Mateo a través del inmenso laboratorio mientras despertaba de su antiguo letargo. Parecía haber un notable retraso en la respuesta, ya que ciertas puertas se abrían después de medio segundo y las luces parpadeaban justo un momento después de que ya habían entrado en una habitación.
Lex no le importaba, pues era aceptable que tales cosas se ralentizaran después de tanto tiempo. Su única preocupación era qué otros problemas podrían presentarse cuando comenzara a utilizar algunas de estas instalaciones, ¡como una sala diseñada para apoyar el vínculo de un planeta!
Justo cuando estaba reconsiderando su curso de acción, llegaron a la mencionada sala. Era… sorprendentemente mundana. Era cuadrada y apenas tenía 1000 pies cuadrados (92 metros cuadrados) de extensión. Las paredes estaban acolchadas, pero aparte de eso, la sala carecía de cualquier otra característica distintiva.