Dado que Lex se estaba concentrando en las instrucciones que recibía en su mente, no se dio cuenta de la leve emoción que surgió en los ojos de Cassandra. Pero dado que ella no hizo ningún cambio adicional a su programa de entrenamiento, no parecía importar.
Él repetía los movimientos lo más cerca de la perfección que podía, y se sentía mejorando con cada movimiento. La razón por la cual Lex siempre sentía que su esgrima era deficiente era porque, aunque el movimiento con la espada parecía estar bien, era capaz de detectar fallos en su cuerpo, o distribución del peso, o algo más. A veces, ni siquiera sabía qué estaba mal excepto por su instinto que le decía que algo faltaba.