—Es muy sencillo, Lex —dijo Cassandra mientras sorbía su té—. Los humanos no son lo más bajo de la cadena. Hay trillones de razas por debajo de nosotros, sin mencionar los reinos microscópicos y todas las entidades vivas que contienen. Pero tener muchas razas debajo de nosotros tampoco nos hace poderosos, necesariamente.
—Incluso cuando un humano alcanza el pico de Celestial, son incapaces de cruzar esa barrera y convertirse en Señor Dao. Después de una investigación muy detallada y extensa sobre el porqué, llevada a cabo por múltiples razas que sí tienen Señores Dao reconocidos, se concluyó que los humanos no pueden comprender el Dao tan bien como otras razas. Para que ellos alcancen el mismo nivel, necesitarían muchas más oportunidades que sus pares de otras razas.
Cassandra hizo una pausa, como si se perdiera en sus pensamientos. Lex, por otro lado, estaba disfrutando del curso intensivo que estaba recibiendo justo hasta que sintió una extraña presión en su pecho.