Lex soltó una risa mientras atrapaba a Liz y la impedía caer. Le pidió a Pequeño Azul que aterrizara mientras usaba una pequeña técnica rejuvenecedora para ayudar a aliviar el estrés en la mente de Liz y ayudarla a enfrentarlo, permitiéndole despertar.
La verdad del asunto era que Liz no había dormido en días preparándose para salvar a Harriet de ese barco, enfrentó una casi captura de un Inmortal y finalmente fue rescatada por su hermano, con quien no había hablado en años. Era un poco demasiado.
—¿Quieres descansar primero? —preguntó Lex mientras bajaban de la ballena. Podía decir lo mental y físicamente agotada que estaba, aunque ella no lo demostraba.
—No, estoy bien —dijo Liz mientras invocaba un inhalador y daba una calada. Al momento siguiente parecía completamente recuperada, como si estuviera lista para luchar una batalla.