Buscando a Nemo

—Por cierto, Giselle, te presento a mi hermana, Liz. Liz, ella es Giselle, una amiga. Hemos luchado unas cuantas batallas difíciles juntas —dijo.

—Es un placer conocerte. Si puedes luchar codo a codo con Lex, debes de ser bastante fuerte —dijo Liz, poniendo su mejor sonrisa fingida. En realidad, Liz no tenía una referencia clara de lo fuerte que era Lex. Ni siquiera vio la pelea que él tuvo con el otro inmortal. Estaba juzgando solo por lo rápido que había acabado la pelea.

Basado en su educación en Ventura, las peleas de los inmortales tendían a durar días, no horas.

—Gracias. Estoy segura de que con un hermano como Lex, tú también debes ser bastante formidable —respondió Giselle. Antes de que otro silencio incómodo cayera entre ellas de nuevo, Lex pensó que era mejor tomar la iniciativa.