—H-Hermana Esme, puedo caminar... —Melia habló con un tono agitado mientras Esme la arrastraba hacia su habitación.
—Fufufu~ Lo siento, Mel. Es solo que he estado esperando pacientemente por más de un mes, ya ves, ahora estoy muy impaciente —Esme solamente se rió.
Melia no sabía qué hacer, solo pudo sacudir la cabeza mientras se sentaba en el sofá. Esme se sentó justo a su lado. Pronto, Claudia y Luciana también entraron en la habitación.
—Pensar que este día llegaría~ —Luciana bromeó mientras ella y Claudia se sentaban alrededor de Melia.
—En efecto, en efecto, Melia nunca se unía activamente a las Reuniones de Chicas, y pensar que ahora ella es el centro de atención, cómo vuela el tiempo —Claudia asintió con la cabeza también.
Melia solo bajó la cabeza mientras sonreía.
—¡Awww~ Mira cómo se sonroja como una niña pequeña! —exclamó Esme.