—Eras una buena compañera de entrenamiento, así que no quisiera lastimarte. Él está preocupado, así que no puedo continuar esto más tiempo. Así que ríndete —Astaria respondió.
—¿Oh? ¿Entonces realmente estabas preocupada por ese hombre? ¿Qué tal si te doy una sugerencia? Déjalo, no te lo mereces, una débil humana como tú solo lo retrasaría. Permíte m
—No digas que no te advertí —Astaria la interrumpió cuando tomó su forma de batalla, esta vez, usó la postura que normalmente empleaba en sus batallas, luego, apuntó su espada hacia Selene, insinuando que viniera.
—¡Perra! ¿Aún no entiendes la diferencia en nuestra fuerza!? ¿Qué? ¿Te estoy tratando con demasiada suavidad!? —Selene gritó, luego, desapareció y se precipitó hacia Astaria.
—Veamos si sigues tan tranquila cuando te hayan cortado el br
*Corte*
—¿Eh? —La expresión de Selene cambió.