*Toc* *Toc*
Se oyó un golpe, Nux abrió la puerta y la sirvienta inclinó la cabeza,
—Es hora, Señor Nux —informó la sirvienta.
Nux asintió, —Allí estaremos —dijo con una sonrisa.
La sirvienta inclinó la cabeza nuevamente y se alejó. Nux cerró la puerta, luego, se volteó, sus ojos entonces se fijaron en once bellezas de nivel mundial, algunas sentadas en la cama, otras en sillas y una de pie cerca de la ventana, cada una lo miraba con leves sonrisas en sus rostros, luciendo absolutamente deslumbrantes; al ver esta escena, el cuerpo de Nux comenzó a calentarse.
Se estaba conteniendo.
Estaba usando toda su fuerza de voluntad para contenerse.
La vista frente a él era simplemente demasiado seductora. ¡Todas estas mujeres lo estaban seduciendo para lanzarse sobre ellas!
—Chicas, nos están esperando, ¿vamos? —preguntó Nux.
Las mujeres sonrieron todas, Melia entonces avanzó, miró a los ojos de Nux y los dos asintieron al mismo tiempo.