Bueno, fue toda una bienvenida, ¿no?

—Maestro, ha regresado —Astaria inclinó su cabeza mientras sus ojos se posaban en Vyriana.

—Te ves mucho mejor que antes —comentó Vyriana mientras miraba el rostro de su discípula.

La brillante sonrisa en el rostro de Astaria se ensanchó. —Lo pasé bien —respondió.

En ese momento, Astaria parecía una chica en su adolescencia que regresaba después de su primera cita. No se podía sentir ni rastro de esa Fearsome Aura de un Guerrero que anhela fuerza.

Parecía completamente inofensiva y más bien... adorable.

Esta no era la primera vez que Vyriana veía a su discípula actuar así, sin embargo, incluso ahora, todavía no se había acostumbrado.

¿Cómo podría su discípula, usualmente perfecta, actuar así?

¿No es simplemente un simple acto de cópula, una actividad realizada para procrear? ¿Qué tiene de bueno que el rostro de su discípula se ilumine a tal grado?

¿O es porque es cópula con Nux, un hombre que su discípula ama?