—¿Están todos aquí? —preguntó Vyriana mientras miraba alrededor y observaba a las personas a su alrededor con una expresión solemne en su rostro.
Nux y sus esposas se miraron entre ellas.
—Amaya no está aquí —dijo Nux.
Ya sabía a dónde había ido la mujer, ya que ella se lo había informado.
Vyriana parecía saberlo también y simplemente se encogió de hombros.
—No tiene que estar aquí.
Pocos se habían dado cuenta de esto. Sin embargo, aparte de Astaria y Nux, Vyriana rara vez llamaba a cualquiera de las esposas de Nux por sus nombres. Para Ámbar, usaba 'la Dragón General'; Thyra era un 'Gato'; Riona, la 'Madre'; Lane, el 'Demonio Sombra' y así sucesivamente.
Sin embargo, Amaya era una excepción a esto.
Vyriana siempre había mencionado a Amaya por su nombre, y la importancia detrás de esto no podía ser más clara, al menos para Nux, quien ahora tenía una idea decente de cómo funcionaba el Dragón.
Nux sabía que Vyriana había reconocido a Amaya.