¿Ves eso? Tu discípulo perdió.

*¡¡¡BOOOOOM!!!*

Nux volvió a lanzar un puñetazo usando su Fuerza de Dragón.

El cuerpo de Astaria salió volando y chocó contra un árbol cercano. El árbol se rompió, mientras que Astaria, por otro lado, cayó de rodillas y,

«¡Kwaakkk!»

Tosió sangre.

Todo su cuerpo temblaba, podía sentir el impacto en su columna, había grietas por todas partes; un ataque más y todo se haría pedazos, haciendo imposible que siquiera pudiera pararse, y mucho menos luchar.

Los ojos de Astaria se posaron entonces en otra de sus espadas que había caído al suelo. Esta ya era la decimoséptima.

Como swordswoman, era vergonzoso no poder siquiera sostener su espada en una batalla. Sin embargo, tampoco se le podía culpar.

Su oponente era simplemente demasiado monstruoso…

Con la cara magullada, Astaria alzó la cabeza y miró al hombre que caminaba hacia ella con una sonrisa juguetona en el rostro.

Al verlo sonreír, Astaria simplemente cerró los ojos y,

«Heh.»

No pudo evitar reírse a carcajadas también.