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Cap 10: Sangre y Fuego

Viendo los camiones desde el sur, mientras se movían al este, provocó que los soldados de Septron que estaban atacando desde el norte se pudieran esconder de los francotiradores.

Pero a la vez, aquellos que atacaban desde el sur quedaron completamente expuestos, Ezequiel priorizo atacar a quienes tarde o temprano se pondrían a cubierto por lo que ahora que les había perdido de vista, cambio a quienes estaban expuestos.

El escuadrón de Septron que estaba atacando el camión de su grupo desde el sur era mucho más agresivo que quienes estaban al norte.

Liderados por un soldado en armadura pesada y con escudo, el mismo parecía atraer energía azul profundo y crear una barrera de 3 metros de radio perfectamente circular delante de él, la cual giraba como un remolino el cual le cubría la espalda a sus compañeros de los francotiradores.

"Si hay algo que detesto... es el puto agua" Habiendo terminado de cargar su cuarta bala, Ezequiel exhaló lentamente mientras observaba con paciencia, su pecho ardía y sus ojos estaban furiosos observando pero su dedo no temblaba en lo más mínimo -Voy a disparar cuando necesite disparar-

El combate noo se detuvo en ningún momento, y a pesar de ver la batalla desatarse, Ezequiel se manto tranquilo, concentrado y apretando el fuego en su interior, y entonces, el momento que esperaba llego, fue por solo unos segundos pero uno de sus compañeros logró empujar a un soldado de Septron ligeramente fuera de la barrera y mantenerlo allí.

*Bang*

La bala viajó dejando una estela roja, rozando la pantorrilla de su objetivo y provocando una herida desagradable, la bala no solo había arrancado un pedazo de carne de la misma, sino que la herida se quemo al punto de dejarle parte de la pantorrilla negra.

"Mierda..." A pesar de que gracias a esa herida, el soldado no logró seguir defendiéndose adecuadamente, Ezequiel no estaba conforme, ya que su objetivo era destrozarle la pierna, refunfuñando, comenzó a cargar su siguiente bala mientras observaba al soldado de Septron morir de un espadazo veloz y cruel al cuello por parte de uno de sus compañeros.

A su lado, otros francotiradores estaban disparando, a diferencia suya, lo hacían bastante más seguido, el sonido de disparos le estaba molestando en los oídos, pero ignorándolo, siguió esperando una oportunidad para ayudar.

"Si siguen así van a morir todos" murmuro Ezequiel que estaba viendo todo con calma, desde el inicio las comunicaciones se cortaron por lo que sólo podía disparar y hacer su trabajo en silencio.

En ese momento sin que Ezequiel pudiese ver, delante de todo el convoy un grupo de 3 encapuchados llego corriendo y todos los soldados de Septron que estaban allí les cubrieron paso.

"¡Controladores! ¡Mátenlos!" Grito el capitán mientras aguantaba desesperadamente contra el hombre desaliñado.

La armadura que cubría al capitán estaba llena de cortes marcados y además, una línea de sangre le caía desde la frente, donde sufrió un roce el cual casi acaba en su muerte.

Su oponente era bueno, muy bueno, de hecho, demasiado bueno para ir a una misión como esta.

-Hay algo raro en todo esto- Pensó el capitán lanzando una mirada hacia los camiones, su principal sospecha es que el cargamento no fuese algo mundano como se les había dicho -Entonces con más razón tenemos que ganar-

Levantando su martillo de guerra, el capitán explotó en energía e incluso la energía externa a su alrededor cayó bajo su control por un momento.

Golpeando con su martillo hacia donde estaban los controladores, la tierra tembló y se agrietó en forma de un cono largo de casi 20 metros, el cual continuó temblando sin parar.

Esto provocó que todos los soldados de Septron que estaban avanzando en formación perdieran el equilibrio y se detuviesen en su sitio.

Pero el hombre desalineado no dejó la oportunidad pasar, desde el principio, sus pies nunca habían estado en el suelo, por lo que el ataque que desato el capitán Selineo no le afecto en nada, en un momento llegó con su lanza y apuntando directamente hacia el cuello del capitán.

Levantando la parte posterior del martillo que seguía clavado en el suelo, el capitán desvió la puñalada pero un pequeño corte quedó en su pómulo.

"Ahora entiendo, no es que fueras un inútil" Sonriéndole con burla, el hombre desalineado el cual comprendió porque el capitán estaba perdiendo con tanta facilidad solo podía negar con su cabeza y sonreír más.

Su oponente luchaba moviendo el suelo, pero él siempre volaba, por lo que sus técnicas eran inútiles.

"Mal por ti, ah, y por tus francotiradores jajaja"

El capitán no se dejó distraer con palabras y se mantuvo firme, con su mirada clavada en su oponente y en los controladores que estaban detrás.

El grupo de Selines logró ponerse en formación evitando el cono de tierra inestable casi al instante de haberse desatado y aprovechándose del mismo lucharon con ventaja contra los soldados de Septron.

Actualmente, la compañía de 100 hombres de Selines se había reducido a 86, mientras que las fuerzas infiltradas de Septron que comenzaron con 110, se redujo a 89.

Tal y como Ezequiel les había dicho, una batalla jamás tardaría menos de 20 minutos, y actualmente, desde el comienzo de la batalla, habían pasado tan solo 5 minutos.

Pero para personas sin experiencia en batalla real, como Damián, estos 5 minutos se sentían como una eternidad.

De tan solo observar a su oponente parado recto y sonriéndole, sentía que no había fin.

"Carajo" Tras casi un minuto entero de observar todo a su alrededor en pánico, Pedro había comenzado a caminar hacia atrás hasta que su espalda tocó el muro de tierra y desde allí miró todo, temblando y pálido.

*Clang*

El sonido de metal chocando contra metal se escuchó con fuerza cuando Bruno logró volver a dar otro golpe con el pomo de su lanza sobre el hombro de oponente, esta vez las enredaderas que eran pequeñas y finas crecieron y se fortalecieron aún más.

"Este... ¡Hijo de puta!" Grito el soldado de Septron mientras su espada se volvía negra y al apoyarla soné las enredaderas, las mismas comenzaron a marchitarse y morir.

La expresión de Bruno se oscureció y dio un paso atrás, tomando distancia y luchando con calma, a diferencia de todos sus compañeros, el había decidido a dedicarse a una cosa, atrapar a sus oponentes, debilitarlos y solo en ese momento, matarlos.

De la misma forma en la que una planta carnívora atrapa y devora a sus presas.

-Este si es un verdadero rarito, ¿quién carajo usa el elemento muerte?- Viendo como su enredadera bien colocada comenzaba a desprenderse de la armadura de su oponente, Bruno sintió frustración.

Apretando su lanza y frunciendo el ceño, Bruno no se atrevió a lanzarse mientras la espada de su oponente estaba imbuida en el aura necrótica negra verdosa.

-Era una buena oportunidad para atacar- Luego de unos segundos, Bruno se arrepintió de no haber intentado atacar.

"Hernán, cambio" Las plantas y la vida eran débiles contra la muerte, por lo que Bruno ni siquiera pensó en enfrentarlo, no tenía una forma segura de victoria.

"¡Si, claro!" Las venas se le marcaron en la sien al soldado de Septron el cual saltó a la acción sin haber terminado de quitarse las enredaderas al ver que su oponente quería huir.

Bruno que noto que su compañero ni siquiera se había dado cuenta de él, no tuvo más de otra que enfrentarse en desventaja.

En lugar de defenderse, Bruno atacó con puñaladas y cortes amplios, mientras retrocedía lentamente y a veces avanzaba, era como un baile, lento y sin progreso, lo cual frustró al soldado de Septron enormemente.

-Oh, este no es paciente- Sonriendo ligeramente, Bruno comenzó a perder el miedo de enfrentarse a su oponente con desventaja elemental -Al final no era tan importante-

La desventaja elemental sólo funcionaba si usaban habilidades o talentos para luchar, pero Bruno y su oponente apenas podían usar los elementos por lo que no era tan importante.

El intercambio entre ambos era lento y poco interesante, además de que ni siquiera era una batalla rápida o feroz, esto provocó que el soldado de Septron, el cual comenzó a frustrarse más y más, golpease con más fuerza y más rabia.

Y entonces luego de casi un minuto entero, dio un golpe un poco más fuerte de lo que debería, hizo un arco amplio y los ojos de Bruno se iluminaron, dando una puñalada rápida pero corta.

La punta apenas logró clavarse en el muslo del soldado de Septron pero fue suficiente para hacerle gemir de dolor y dar un paso atrás.

Pero en lugar de atacar con ferocidad, Bruno siguió con su ritmo increíblemente aburrido y monótono.

"Idiota inútil" Una voz se escucho a un lado de Bruno y el mismo se cubrió como pudo, una lanza chocó contra la suya y le hizo dar varios pasos hacia atrás "Cámbiame"

El líder del escuadrón Septron que había logrado matar al soldado raso sobre el muro y terminar de romper el escudo de Damián, decidió darle la oportunidad a un joven talento de brillar, además de salvarle la vida claro.

"¡No! ¡Yo-" Antes de que terminase de hablar, el líder le golpeó la cara con el pomo de su lanza, casi rompiéndole la nariz.

"O te vas o te mato"

Sintiendo un escalofrío, el joven soldado que estaba reventando de frustración y rabia, de repente se calmó y miró a Damián el cual estaba a un lado de Bruno, solo entonces empezó a sonreír de forma siniestra.

-¡El líder es tan bueno!- el aura necrotica de su espada estalló llena de un hambre voraz, y dejándose llevar por la misma, el joven se lanzó de forma desenfrenada.

"Por eso el cultivo abierto es una mierda..." Viendo la forma enfermiza en que el joven sonreía y se lanzaba a la lucha, el experimentado líder suspiro y se aceleró cargando su lanza con electricidad.

"¡Cuidado con su espada!" Grito Bruno advirtiendo a Damián, el cual asintió y se concentró en usar su maza de forma defensiva.

Luego de unos segundos de chocar, el joven logró cortar ligeramente la mano de Damián con la que antes sostenía su escudo, su piel se ennegreció y entumeció causando un dolor punzante y palpitante.

-Si no fuese por mi dureza- Damián salto del susto cuando vio y sintió los efectos de la espada, pero a la vez notó cuan débil había sido el corte, no había mucha fuerza detrás del mismo.

Damián lentamente comenzó a reunir valor, y cada corte que su oponente le causaba en los brazos, le daba más y más coraje, hasta que tomó la decisión.

El joven lanzó un corte hacia su hombro y Damián no esquivó ni bloqueó, lo recibió e intentó reventar su maza en su cabeza, pero falló a causa del dolor y le destrozó el hombro del golpe.

"AAahhh" Cayendo al suelo del dolor y del golpe, el joven intentó cubrirse, pero el puño de Damián cayó sobre su boca como una piedra, destrozándole los dientes y dislocándole la mandíbula.

.Con su puño atorado dentro de la garganta del enemigo, Damián intento sacarlo, pero sintió un dolor punzante y espantoso en toda su antebrazo, el bastardo estaba mordiéndole e infectándole con el aura necrótica desde sus dientes.

Levantando su maza, Damián comenzó a reventarla contra la cabeza del joven, una y otra y otra vez, lentamente aplastándole el cráneo, entre los nervios y el terror de ver su antebrazo tornarse negro pútrido, Damián no se dio cuenta de que el joven había muerto, hasta que su cabeza exploto en pedazos.

"AAHH" Gritando de dolor al sentir como la lanza del líder Septron le perforaba el hombro Bruno trato de dar un paso atrás, pero el líder Septron giro sobre sí mismo a la vez que avanzaba, reventando el pomo de su lanza contra la mandíbula de Bruno, haciéndolo caer inconsciente.

Con Bruno el piso, Damián a demasiada distancia y aun en shock de lo que acaba de hacer, el líder Septron levanto su lanza listo para dar una puñalada directa al cráneo, pero antes de poder dar el golpe final, el líder volvió sentir como si su mente recibiese un golpe, mareándose y apretando los dientes de dolor.

-¡Uno atrás de otro!- Frustrándose por la ineptitud de sus subordinados y las habilidades de sus enemigos, el líder el cual noto que era el único vivo de su grupo, se dio la vuelta y comenzó a correr hacia el grupo más al oeste -No puedo conseguir nada aquí-

9 minutos habían pasado desde el inicio del combate, y el primer grupo enemigo había caído y el líder del mismo había huido hacia el grupo más cercano.

Gabriel que había quedado completamente exhausto, Damián y Bruno que habían sido heridos, y Pedro que estaba temblando incontrolablemente se quedaron en su sitio, mientras que Hernán que estaba lleno de cortes en su armadura comenzó a moverse junto al único espadachín del grupo que logró sobrevivir hacia donde el líder enemigo huyó

Gabriel tomó varias -Inyecciones de Vida- y se las aplicó a Damián y Bruno, las heridas comenzaron a sanar lentamente a costa de su energía interna para que de esta manera ambos sobreviviesen.

Pero antes de poder sentarse, hacia delante, al frente de todo el convoy un pilar de llamas se levantó iluminando el campo de batalla que se estaba dando a las 9pm cuando el sol estaba comenzando a bajar.

"..." Gabriel frunció el ceño y miró a sus compañeros heridos y a los caídos, del grupo de 9 habían sobrevivido 6, y a la distancia, se podía ver como los demás luchaban.

-Estamos perdiendo...- Gabriel que estaba viendo como claramente estaban lentamente cayendo en desventaja, comenzó a pensar en cómo escapar de la batalla - Ni siquiera se que está pasando adelante-

Y no sólo Gabriel estaba comenzando a dudar, muchos otros soldados heridos y agotados estaban observando con nerviosismo hacia todos lados, buscando un lugar donde poner su esperanza.

"¡Capitán!" Gritando al ver como todo el camión que lideraba el convoy estallaba en llamas, el segundo al mando buscó órdenes pero en lugar de eso, se encontró con su amigo de hace años, sujetándose el hombro derecho tratando de evitar desangrarse.

"Se term-" Una bala azul cruzó sin provocar ningún sonido y el hombre desalineado que estaba sonriendo de forma burlona y altiva cayó al suelo sin vida, la distancia entre él y el capitán era casi nula, estaban uno frente al otro, y aun así, el francotirador disparo y logro acertar, dejando a todos perplejos.

Todos los soldados de Septron quedaron estupefactos, y el capitán de Selines el cual estaba comenzando a perder la consciencia sintió algo de esperanza de dar vuelta la batalla.

"A buenas horas imbécil mal parido" tras sentir alivio, el capitán empezó a dejar salir su rabia, después del todo se suponía que tendría apoyo del mejor cultivador de la compañía, pero en su lugar por casi 12 minutos estuvo completamente por su cuenta y en desventaja -Le voy a partir las piernas- Pensó apretando los dientes con rabia.

"Si si, estas enojado, seguro estás pensando en partirme las piernas" Murmuro mientras mantenía un ojo sobre los controladores, los cuales estaban siendo cubiertos por una barrera, y ahora, muchos de los soldados comenzaron a cubrirles con sus escudos también -A esta distancia no hay mucho que pueda hacer, al menos date cuenta-

Desde el inicio del combate, la emboscada de Septron había apuntado a ambas fuerzas de Selines, el convoy y los francotiradores.

Pero por desgracia, nunca contaron con un monstruo como era Hugo Hale, de la prestigiosa familia militar Hale, un verdadero soldado del regimiento de apoyo desplegado en conjunto a la compañía de reclutas de emergencia.

El solo había acabado con 5 enemigos enviados específicamente a eliminar una posible amenaza de francotiradores, y mientras todos los demás francotiradores seguían realizando su tarea de apoyar, Hugo ni siquiera se tomo un descanso, sino que se posicionó para ayudar, llegando justo a tiempo.

Con su arduo entrenamiento desde una edad joven, creciendo entre soldados y recibiendo técnicas únicas que la familia Hale había desarrollado con tiempo y esfuerzo, Hugo era un as en combate a media distancia, pero aún así había entrenado sus capacidades como francotirador.

Dos pistolas iguales en forma pero de diferentes colores estaban en el suelo a su lado, desde sus cañones salían humo negro, esto debido a que ambas estaban hechas de una madera especial.

A la vista, Hugo parecía calmado y en perfectas condiciones, pero esto era sólo una fachada, ya que incluso un cultivador de su calibre tenía sus límites, y ahora mismo su energía interna estaba casi por acabarse.

Observando a los controladores que estaban completamente fuera de sus capacidades, Hugo cambió su mira hacia el capitán, el cual se estaba retirando con dificultad bajo la protección de los demás soldados.

Mirando el brazo del capitán casi separado de su cuerpo, Hugo apretó el mango del rifle enojado y con cierta impotencia se resignó a cubrirle mientras se retiraba.

Con ambos campeones caídos, contando que el capitán de Selines retrocedió aún vivo y el capitán Septron cayó muerto, la situación ahora estaba comenzando a caer bajo el control de la compañía de Selines.

Y así fue, a pesar de que muchos soldados acabaron muriendo en ambos lados, cerca de 64 soldados de Selines lograron vivir y solo unos pocos soldados de Septron lograron huir a tiempo.

El primer y segundo camión los cuales recibieron un daño devastador fueron empujados por los soldados restantes hacia un lado y entonces el convoy logró continuar hacia su destino, esta vez con más velocidad.

Una hora más tarde, el convoy llegó a su destino y los soldados entraron en una pequeña fortaleza rodeada por 4 barreras de energía marrón con patrones verdes, y una estructura de acero y tierra cruda y eficiente la cual daba una sensación opresiva e imponente.

Los soldados de emergencia corrían de lado a lado sin parar, moviendo el cargamento de balas, misiles y municiones de artillería pesada, además de repuestos y armas de fuego.

"Jajaja, ¡al fin!"

"Por amor a Dios, que nos envíen a base, se los ruego..."

"La guerra acaba de empezar, ¿Cómo es que tantos están muriendo?"

Ya por este punto, casi todos los soldados estaban dudando si de verdad estaban resguardando solo un convoy común y corriente, y si era el caso ¿Era normal recibir tales emboscadas?

La compañía que les atacó se había metido entre sus líneas, además de que lucharon con ferocidad y buscaron a toda costa destruir los camiones.

"Buen trabajo capitán, la enfermería está abierta para sus heridos y las barracas para que descansen, si necesita informar algo puede dirigirse a los cuarteles en el 10mo piso, tiene acceso completo capitán"

Habiéndose inyectado el nuevo coctel de sanación que el ejército logro conseguir, -Inyección de Vida-, el capitán había logrado cortar el sangrado, pero su cabeza estaba palpitando con dolor y cansancio, y su brazo seguía parcialmente separado de su cuerpo.

"Muevan a los heridos, y luego descansen, tenemos 2 días para comenzar el retorno a base"

La resistencia de un cultivador estaba sin duda por encima de lo humano, precisamente por ello, era normal ver heridas que matarían a un humano común en personas como ellos y aun así sobrevivir, pero había un límite claro, especialmente entre los cultivadores mediocres o medio pelo.

Si no fuese por las 2 Inyecciones de Vida que recibió, el capitán habría muerto en esa hora de viaje, y muchos de los soldados también lo habrían hecho, por ello, considerando las medicinas especiales y el poder de un cultivador, el capitán tomo 2 días como tiempo suficiente para que los soldados estuviesen en suficiente estado físico para moverse.

Los soldados que escucharon las órdenes del capitán estaban horrorizados, solo 2 días de descanso tras una batalla a muerte era prácticamente un crimen, después del todo, ninguno tenía experiencias en guerra.

Pero contrario a lo que pensaban sus subordinados, el capitán que sabía por experiencia que podría pasar en la guerra, con una visión más amplia, lo que más quería era salir de la fortaleza antes de que comenzase a ser acosada y asediada por Septron.

-Después del todo… ¡Solo hay soldados de verdad en esta fortaleza!- Cada hombre daba la sensación de tener la misma fuerza que el propio capitán, y todos allí eran soldados comunes, los lideres de grupo seguramente estaban al nivel de Hugo o ligeramente más bajo.

A un lado del capitán, Hugo estaba observando a los soldados sin que nadie se diese cuenta, estaba atento a varias cosas, la fuerza que tenían, sus insignias pero especialmente sobre un camión el cual aún no habían tocado.

Luego de varios minutos moviendo las cosas de otros camiones, en vez de abrir ese camión, y mover el cargamento, el mismo fue conducido hacia otra parte, sin dejar nada de lo que tenía dentro a la vista.

Apoyando su mano sobre la nuca del capitán, el mismo le observó y Hugo asintió, causando que el capitán mostrase una expresión fea.

Claramente no se les contó todo sobre su misión, pero esto no era raro, le había pasado muchas veces en el pasado, pero siempre que ocurría, nada bueno pasaba, con suerte, estarían lejos cuando el regimiento a cargo de la fortaleza hiciese su movimiento.

-Ojalá pudiera irme ahora mismo...- Pero sus heridas, y la de todos tenían que ser tratadas de forma urgente o podrían volverse permanentes.

"Muévanse, no tenemos todo el día" Dijo el capitán con una voz agotada y llena de impotencia -Como me encantaría estar de vuelta en la academia... La vida era realmente fácil ahí-

——0——

Hace ya 3 días que Gonzalo había salido del hospital, y cuando lo hizo la academia había cambiado bastante, o al menos la forma en la que les trataban.

Las clases estaban más espaciadas y además, las clases se daban con menos intensidad.

Sin importar que tan estrictos fuesen, los altos mandos dentro de la academia no eran idiotas, la mayoría de esos chicos estaban traumados, presionarles podría romperlos en vez de fortalecerlos, por lo que planearon iniciar lento y comenzar a lentamente a aumentar la intensidad.

"Hoy vamos a hablar sobre las armas, existen muchas, desde espadas hasta rifles, como profesor y como veterano de batalla, puedo decirles que ahora es el momento de probarlas todas con el objetivo de usar una o dos" Sacando una pistola de su funda con una mano y una espada con la otra, el instructor mostró ambas causando que algunos estudiantes se pusieran nerviosos.

"Las armas cuerpo a cuerpo, son usualmente hechas de metal, las más comunes y conocidas son de acero, pero el mismo se divide en 4 grados dependiendo de la cantidad de energía metálica que había en la veta mineral de la cual fue extraída" Todos los minerales estaba divididos en grados dependiendo de las cantidades energéticas que poseían, y cuánto menor el grado mayor la calidad.

Agitando su espada hecha de acero grado 3, el instructor cortó otra espada acero por la mitad de un solo corte demostrando cuan amplia era la diferencia.

"Los 4 grados minerales, es tal y como lo dije, el método para dividir los materiales, pero eso no es todo, las armas se dividen en dos tipos, básicas y artefactos, y la única diferencia es quien las crea" Un asistente trajo otra espada, esta tenía un aspecto mucho más estético en comparación con la que tenía el instructor.

"Mi espada fue hecha mediante maquinaria, una espada creada en masa, la espada en manos de mi asistente, es una hecha a mano por un forjador Iniciado" Ambas espadas chocaron y esta vez la espada del instructor tembló y no logró cortar la espada de demostración.

"Esa espada está hecha con los mismos materiales que la anterior espada, pero fui completamente incapaz de cortarla, ¿Porque creen?"

Dando la oportunidad a los estudiantes a aportar a la clase, el instructor les observo esperando que contestaran, pero al hacerlo vio a muchos de los jóvenes encorvados y medio escondidos debajo de sus escritorios.

-Haaaa, no puedo acostumbrarme a esto- ¿Como se suponía que les enseñase sobre luchar, matar y la guerra si estaban traumatizados con todo eso? Solo el ruido de metal chocando acobardo a más de la mitad.

Y Gonzalo se encontraba entre este grupo, encorvado lleno de un terror ilógico y casi por completo instintivo, comenzó a cultivar mientras se acariciaba la nuca del nerviosismo, mientras el instructor se acariciaba la frente con frustración, y observaba el salón esperando que se calmaran, Gonzalo logro recuperarse, pero lo mismo no se podía decir de todos, por lo que el profesor decidió ignorar a quienes tras casi 2 minutos no se recuperaron.

 Dándole la palabra a uno de los pocos alumnos que levantó la mano, el profesor le observo con ligero favoritismo.

"Los forjadores son capaces de usar su energía interna y externa para aumentar la calidad de los materiales, además de darles propiedades únicas"

Asintiendo, el instructor sonrió con aprecio hacia el joven delante de él, este no era otro menos que uno de los pocos miembros de una familia militar y había logrado mantenerse firme a pesar de todo lo ocurrido.

"Correcto, y es precisamente por eso, que las armas tienen grados diferentes a los minerales, se dividen en 6 grados, y de nuevo, el más alto es de menor calidad que el más bajo" La diferencia entre armas como espadas era muy clara, pero las armas de fuego eran completamente diferente.

"Bueno, a partir de ahora, todo lo que diga es dudoso, principalmente por los últimos avances que los Estados Unidos ha logrado en el área los cuales desconocemos de momento" Guardando la espadas, esta vez el instructor fue mucho más cuidadoso y ni siquiera pensó en disparar la pistola.

"En la antigüedad, las armas de fuego se medían por calibre, mayor calibre mayor poder, bueno, esto sigue siendo cierto pero no del todo" el asistente del instructor guardó la espada de calidad y sacó una pistola, era al igual que la espada mucho más estética y bien decorada, era claramente un producto artesanal.

"Ambas están hechas del mismo grado mineral, ¿Cual creen que es mejor?" Algunos estudiantes volvieron a levantar la mano, pero en general eran poco los que estaban participando.

"La pistola artesanal es mejor"

"Uno pensaría que sí, pero la realidad es que son lo mismo" Muchos quedaron en silencio, esperando una explicación y el instructor la dio.

"Que tan dura o resistente es una pistola no afecta a cuan rápida o potente es su munición, es por eso que solo hay dos forma de aumentar el poder de las mismas, munición especial o técnicas/habilidades/talento" Muchos de los alumnos quedaron unos segundos en silencio y procesando la información.

"Eso significa que las armas de fuego tienen un límite, ¿No?"

"Depende del calibre, la calidad de la munición y la maestría sobre técnicas, pero si preguntan, existen casos de cultivadores usando una pistola calibre 9mm para perforar por completo un tanque de guerra" Todos los estudiantes estaban rascándose la cabeza con dudas, pero el instructor al notarlo volvió a aclarar.

"La calidad de las armas es una ayuda, las armas son un medio para un fin, lo que importa es el poder del cultivador, en lo que deben concentrarse es en ustedes mismos, a quienes limita el poder de las armas de fuego, es a no-cultivadores" Por fin entendiendo la situación, muchos estudiantes tomaron notas y comenzaron a pensar en todos los tipos de armas que existían.

Pero sentado en su lugar, Gonzalo que estuvo toda la clase sin prestar mucha atención excepto por el momento en que el ruido de las espadas chocando le devolvió a aquel día, con su mente en las nubes a causa de la falta de sueño, ni siquiera pensó en buscar que arma usar, su talento ya lo había forzado a cual elegir, -espada de viento- solo podría usarse bien por un espadachín.

—Nota—

Me pregunto si algún día alguien va a leer mi historia además de mi mismo jajaja