WebNovelEtherealt76.19%

Cap 16: Seccion 100

“Haaaaaaaaaaaaaaaaaa”

Suspirando con fuerza, Eduardo que estaba acostado en el suelo observando las nubes pasar luego de un largo día de cacería, sentía todo su cuerpo entumecido del cansancio, y toda la decima compañía estaba igual.

“No hay fin para esas cosas” Murmuro para sí mismo, desde hace un mes entero que habían llegado a lo que en el futuro seria Fortaleza Blanca, y cada día por medio, eran enviados a alguna sección cercana para limpiar la las rocas muertas que parecían una plaga imparable.

Con cerca de 20.000 soldados acampando en Fortaleza Blanca, y otros 20.000 en otra nueva fortaleza cerca de la zona, Selines había desplegado 40.000 soldados, mientras que la UMD había desplegado 10.000, y aunque no había trabajo en equipo, ya que la UMD actuaba por separado.

La amenaza de las rocas muertas había sido reducida severamente, pero había otro problema mucho más grave, y esas eran las otras nuevas bestias que estaban naciendo, especialmente los Zaal`Mers.

Estos despreciables buitres se escondían y lentamente drenaban a los soldados mientras limpiaban a las rocas muertas, ¡y diablos! A veces incluso se acercaban a las fortalezas y drenaban la mente de los que estaban de guardia.

Pero si solo fuesen 1.000 o 3.000 buitres que estaban viviendo allí y evolucionaron, no sería problemático, era cuestión de lentamente cazarles y reducirlos hasta su extinción, pero por alguna razón, buitres de varias zonas a los alrededores estaban volando hacia el área 12 y evolucionando para luego esparcirse por las zonas cercanas.

Y con la entrada de los Zaal`Mers, esos ecosistemas cercanos estaban también cambiando, aunque no de forma tan drástica que las zonas 6 y 7, las zonas 11 y partes de la zona 13 estaban distorsionándose con energía espiritual de muerte.

Y aunque esas dos zonas estaban en manos de Septron, todas las bestias no son decoraciones de parte de un mapa, estas se movían, migraban, y a veces se juntaban en grupos tan grandes que necesitaban encontrar grandes fuentes de comida, provocando las oleadas de bestias.

Muy pocas bestias vivas existían en la zona 12, por lo que los Zaal`Mers debían moverse e invadir zonas con animales, bestias o humanos para poder comer mentes, y eso es lo que las convertía en un problema mayor que los Dravaks y Lumerions, los cuales no necesitaban fuentes de alimento y se quedaban en sus respectivas zonas.

“¿Ya entregaste tu informe?” Pregunto Hugo antes de sentarse a un lado de Eduardo, provocando que este volviese a suspirar con fuerza.

“Haaaaa… No” Levantándose del suelo, Eduardo tenía una mirada muerta, el teniente de batallón le odiaba de pies a cabeza, y no solo se lo hacía saber, sino que se lo hacía sufrir.

Informes diarios sobre el estado de la compañía, detalles sobre las cacerías, e incluso la moral de los soldados, era como si quisiese manejar el mismo a la decima compañía.

-Ni siquiera es mi culpa que tuviésemos tantas bajas- Primero les enviaron directo a una emboscada la cual conocían de antemano sin una ventaja clara, luego con solo 3 días de descanso les hicieron venir a Fortaleza Blanca y ahora, les enviaban a secciones cerca de la zona 7 y 12 las cuales eran verdaderamente peligrosas.

Pero… ¿Qué podía hacer al respecto? Solo era el capitán de una de las miles de compañías del Cuerpo de Apoyo y Contención, ni siquiera un soldado verdadero, solo alguien con experiencia en una emergencia pasada al que pusieron en un puesto apenas más importante que soldado raso.

“Voy a terminar el informe y dormir, tu haz que no peleen entre ellos” Luego de haber estado una semana con sus números reducidos, la decima compañía por fin había recibido a los refuerzos que cubrirían las bajas, devolviéndolos nuevamente a los 100 miembros.

Pero contrario a la expectativa, esto demostró ser mas una maldición que una bendición, ya que dentro de los refuerzos, un grupo de 5 revoltosos habían llegado y comenzado a crear problemas, no solo en su compañía, sino que con otras.

“Aghh, bien, voy a mantener un ojo en ellos” Respondió Hugo mientras también se levantaba e iba hacia donde estaban las tiendas donde los miembros de la decima compañía descansaban.

-Si tan solo fuesen unos revoltosos cualquiera…- Observando sus perfiles en su SP, Hugo que recibió los mismos de Eduardo solo podía apretar el entrecejo con molestia.

Los 5 de ellos eran miembro del gremio Sombra, el cual era conocido, especialmente porque sus fundadores fueron soldados que recibieron bajas deshonrosas del ejército, y el gremio tenía muy poco aprecio por las autoridades militares y políticas.

-Es increíble que hayan permitido a 5 de ellos en la misma compañía, ¿O puede que lo hiciesen a propósito?- Si los 5 estuviesen en la misma compañía entonces no tendrían la necesidad de mantener un ojo en varios lugares, sino que solo uno, pero la situación en ese único lugar sería mucho peor –Además estos sujetos… Ni siquiera son débiles-

2 de ellos contaban con talentos de grado B, y uno de ellos tenía un talento grado A, y los tres eran talentos claramente destacados en batalla, de hecho, eran excepcionalmente buenos para ello.

“Si tan solo hiciesen su puto trabajo en vez de mirar” En muchas ocasiones los 5 de ellos simplemente fingían tener dificultades, o ser demasiado lentos, la realidad es que todos sabían que no era el caso.

-Rayo solar- grado B, creaba un pilar de luz radiante la cual quemaba y purificaba a todos dentro, era increíblemente efectivo contra bestias mutadas con energía espirituales negativas(Como por ejemplo muerte)

-Mirada congelante- grado B, un ataque mental y elemental muy difícil de evitar o defender, permitía al usuario congelar la mente de quien le viese a los ojos

Y por ultimo –Explosión- grado A, permitía al usuario crear explosiones de fuego a 10 metros a su alrededor de forma increíblemente rápida.

Solamente sus talentos ya eran increíbles, pero además, sus métodos de cultivo y técnicas fueron elegidas para complementar sus talentos y gracias a ello potenciaban sus talentos por encima de sus capacidades normales.

Al llegar a la tienda de campaña, Hugo vio a toda la compañía sentados en sus camas de metal plegables con un ligero y decente colchón en ellas, bueno, a casi toda la compañía, ya que los 5 miembros de Sombra estaban en una esquina acostados y durmiendo sin preocupaciones.

Saludando y uniéndose al resto de la compañía, Hugo se recostó en su cama escuchándoles discutir sobre estupideces, contar sobre sus familias y ellos mismos hasta quedar dormido.

Pero en lugar de despertarse con el ruido de las alarmas de sus SP por la mañana, el estridente ruido de las sirenas de emergencia sonó a través de toda la Fortaleza Blanca.

“¡Carajo! ¡¿Ahora qué?!” Se escucho mientras todos se levantaban, Jeremías Nádales, el portador del talento –Explosión- se levanto y observo su SP, rechistando y pateando a sus compañeros de gremio “Déjense de joder, esta vez es serio” dijo con tono grave, haciendo que los 4 del grupo se levantasen de sus camas como si fuesen resortes, listos para luchar.

Viendo que incluso los miembros de Sombra caían en línea ante la emergencia, Eduardo solo suspiro con alivio y comenzó a dar órdenes.

“El teniente de batallón nos envió ordenes… ¡Nos desplegamos hacia la sección 100 junto a la Octava y Novena Compañía! ¡La UMD detecto una oleada de bestias!” Eduardo estaba pálido, su respiración entrecortada y su pecho parecía estar por explotar por la fuerza en que su corazón palpitaba, pero incluso así, grito sus ordenes y obligo a toda la decima Compañía a seguirle.

“¡No! ¡Es imposible! ¡No deberían de haber tantas bestias!”

“¡¿Cómo carajo es posible?! ¡¿Cuántas de esas rocas de mierda matamos a diario?! ¡No tiene sentido!”

“¡¡Silencio!!” Grito Eduardo golpeando a uno de los soldados mas cobardes de la compañía en la cabeza sin piedad “¡No tenemos tiempo para idioteces! ¡Muévanse, Ya!”

Para sorpresa de muchos, Jeremías y los miembros de Sombra fueron quienes aceptaron las órdenes con más realismo y sobriedad, sin quejarse y llorar como varios otros.

Cada minuto que pasaba era nueva información que llegaba al SP personal de Eduardo, y aunque no podía decírselo todo a sus subordinados, Hugo estaba allí para compartir al menos parte de la carga.

“…E-es… Es una bestia Superior, al parecer una roca muerta logro mutar hasta ese punto en silencio en la zona 7” Hugo escucho a Eduardo en silencio, y solo cerro sus ojos con dolor, una bestia Superior era igual a un Consagrado, y un Consagrado, era al menos tan poderoso como un batallón entero de despertados, si se llegaran a encontrar con ese monstruo… Estaban acabados.

“La sección 100 no está cerca de la zona 7, de hecho, esta cerca de la zona 11… Si lo que creo es cierto, entonces no nos están enviando a luchar contra bestias” Acoto Eduardo, dejando a Hugo aun mas descolocado, ¿La UMD iba hacerse cargo de las bestias? ¿A cambio de qué?

Esta vez, no se subieron a camiones de transporte… No, estos eran vehículos blindados de combate, hechos de aleaciones grado 3, con completamente cerrados y con apertura para armas de fuego a los lados y una ametralladora en la parte superior.

Cada vehículo contaba con espacio para 10 personas, de las cuales 5 podían colocarse en posición para disparar desde dentro del vehículo.

Pero estos vehículos, los ACB-3, no eran para todos, solo aquellos especializados en combate a distancia podían entrar en ellos, mientras que los demás debían ir en los CTB-3, camiones de transportes de incluso mayor calidad que los normales.

Sentándose en el CTB-3 del medio de la caravana, Eduardo comenzó a hablar con sus miembros de compañía.

“La sección 100 se encuentra a distancia media de la zona 7 donde la oleada de bestias está viniendo, y a una distancia cercana a la zona 11 donde fuerzas de Septron seguramente están desplegadas, existe la posibilidad de combate contra ambas, en sucesión o simultaneo, así que resguárdense de fuego enemigo desde el Oeste”

La compañía se dividió en grupos de 10, con líderes de grupo y sub-lideres, y mientras Eduardo estaba eligiendo los líderes, Jeremías que estaba en el mismo CTB-3 que él, le observaba con rabia.

-Como era de esperar de un perro del gobierno… Siempre tomando decisiones de mierda- Para evitar problemas, Eduardo había decidido separar a los miembros de Sombra, uno en cada grupo, y a pesar de que ninguno hizo nada, todos ellos estaban extremadamente enojados.

La mirada celeste iracunda de Jeremías, junto con los escupitajos al suelo y el hecho de que no respondía a nada que Eduardo le decía, estaban poniendo a todos de los nervios en el transporte, pero a este no le importaba.

-¿Cuántos años de mi vida entrene junto a ellos? ¿Cuántas misiones realice junto a ellos? Podría matar 100 bestias mas al lado de ellos que con cualquiera de ustedes, putos perros inmundos- Volviendo a escupir, Jeremías estaba harto, no era un niño rebelde ni tampoco alguien malvado, simplemente era alguien que pensaba diferente y formaba parte de un gremio que expresaba eso, pero por alguna razón casi todo Selines le odiaba por ello.

El viaje a la sección 100 se sintió eterno para varios grupos, no solo porque la distancia era larga, sino que los CTB-3 y ACB-3 no tomaron rutas normales, sino que comenzaron a moverse en línea recta a toda potencia por terreno agreste.

Fueron casi 10 horas de viaje, tenso en el que a medida que se movían, algunos vehículos de otras compañías se desviaban e iban a otras secciones, aunque los soldados intentaban descansar durante este tiempo, era muy difícil.

“¡Bestias a la vista!” El aviso fue como una explosión, pero los miembros de las Octava, Novena y Decima Compañías reaccionaron rápidamente, aquellos que estaban en los ACB-3, tomaron sus armas y abrieron fuego, y entre ellos estaba Ezequiel quien había dejado de lado su confiable francotirador, y tenía un rifle de asalto en su mano.

Las rocas muertas se podían ver desde la distancia, moviéndose como si fuesen tiburones por las colinas, no eran excesivamente rápidos, pero la fluidez con la que se movían dejaba a cualquiera sorprendido.

“Nos estamos asentando en el puesto 100, ligeramente fortificado, debería haber un grupo de patrulla allí, grupo 1 al 5 van sección norte, grupo 6 al 10 van sur, mantengan el menor contacto posible con tierra y máxima distancia posible”

Luego de estar 1 mes entero lidiando con las nuevas bestias, Selines, Septron y la UMD habían encontrado formas sencillas y metódicas para lidiar con ellas, incluso si se presentaban en grupos con cantidades peligrosas.

La UMD había decidido tomar una postura relajada y costosa, creando plataformas flotantes las cuales se elevaban del suelo usando energía espiritual de viento y gravedad, creando pequeñas infraestructuras en donde grupos de no mas de 20 soldados se quedaban, mientras que una isla flotante entera, del tamaño suficiente para que un pueblo de 50.000 personas viviese se estacionaba cerca de la zona 7, y en ella, laboratorios y centro científicos Etherealt y antigua junto con instalaciones militares.

Selines, tomo la opción más barata, simple y rápida, construyendo enormes círculos sobre el suelo, hechos de concreto grado 3, una plataforma de 0,5m de alto y sus bordes cubiertos en acero grado 3.

No eran ni muy grandes, ni muy pequeñas, pero había bastante de ellas, para permitir que los soldados pudiesen subir a ellas para evitar a las rocas muertas durante un buen tiempo.

Y por último, Septron, opto por una opción más agresiva y directa, desplegando laminas de acero grado 3 sobre el suelo, y ensamblando barricadas temporales a su alrededor, y todo esto, al contrario que Selines, podía trasladarse de un lado a otro.

Este hecho, convirtió la siguiente oleada de bestias de una u otra manera en una competencia entre las dos naciones, y la UMD, la cual era considerada superior a ambas.

La diferencia entre sus 3 distintas formas de lidiar con las bestias se desplegaría en su totalidad, y podría tener vastos efectos políticos, especialmente para Selines.

Esto, obviamente jamás se les diría a los soldados, ni capitanes, ni tenientes, solo el propio Coronel del Tercer Regimiento tenía un completo entendimiento del conflicto que acababa de desplegarse frente a ellos.

La plataforma de concreto grado 3 quedo a la vista en el momento que el grupo de patrulla en ella encendió todas las luces, convirtiéndola en un enorme faro en la mañana aun ligeramente oscura.

“¡Muévanse, muévanse! ¡No pierdan el tiempo!” Bajándose a toda prisa, todos los miembros de las 3 compañías que estaban en los CTB-3, bajaron de sus vehículos, mientras que solo la mitad de miembros de los ACB-3 descendían.

-No hay forma de que me quede en eso- Ezequiel quien ni siquiera dudo en salir del vehículo blindado, miro a los 5 desquiciados soldados que prefirieron mantenerse en los vehículos y cazar en movimiento –No es como que me paguen por bestia…-

“¡No te quedes mirando!” Damián le dio una cachetada en la nuca a Ezequiel y este reacciono, moviéndose a posición, todo estaba detallado y planeado en un mapa 3D en su SP el cual habían estudiado varias veces en grupo, el único problema podría llegar a ser…

 -Fiuuu- Suspirando con alivio, Damián vio como Joaquín Montero, equipado de pies a cabeza en una armadura blanca radiante y hermosa, con su escudo y maza se paraba en su posición asignada, firme y estoico, como siempre.

Delante suyo, un pilar blanco de 5 metros de radio se levanto por casi 10 metros, como si el sol hubiese aparecido por un instante en el suelo, algunas rocas muertas las cuales recibieron el ataque comenzaron a moverse en círculos de forma descontrolada hasta morir.

“Son igual de débiles” Joaquín observo con cuidado a las rocas muertas con asco, pero a la vez cuidado, estas eran igual de fuertes que las que han estado cazando hasta ahora, por lo que serian un verdadero fastidio de lidiar.

“Joaquín, no uses tu talento cuando no es necesario” Damián se frustro ligeramente al ver el pilar elevarse, pero no había mucho que pudiese hacer, Joaquín ni siquiera le contestaba “No es una batalla, es supervivencia, tenemos que aguantar, no ganar”

-Sí, si…- Mirando hacia otro lado donde se sintió una ligera conmoción, Joaquín se rio y volvió a concentrar –Va a ser aburrido estar solo-

Y así fue… 3 días enteros en la misma plataforma de combate, disparando y de vez en cuando luchando, al punto en que las rocas muertas se habían vuelto parte del suelo, sus fragmentos como tierra, su sangre como agua y su carne como fertilizante.

Los vehículos de combate apenas podían moverse por la zona sin atascarse, el olor a pólvora y putrefacción era insoportable al acercarse a los bordes, apenas quedaban balas y raciones, la situación era simplemente pésima, y la moral estaba mucho más que debajo del suelo.

Esto principalmente gracias a los Zaal`Mers que de vez en cuando durante la noche simplemente se acercaban y drenaban la mente de los soldados mas cansados, dejándolos en coma o directamente muertos.

Lo peor, es que en muchas veces los Zaal`Mers ni siquiera eran asesinados debido a que se movían y usaban a las rocas muertas para esconderse y cubrirse, y en contadas veces, esto ocurría sin se descubriera que estaban cerca, provocando que gente se despertase con cadáveres a su lado.

“Lárgate” Empujando a Bruno a un lado, Joaquín que estaba forzado a pasar su tiempo con el grupo 7, liderado por Damián, estaba completamente harto de cada uno de ellos, y ni siquiera se molestaba en tratarles como personas, incluso si estaban en combate.

Bruno que recibió el empujón dio dos pasos hacia atrás y se apoyo con el pomo de su lanza para evitar caerse, y esto provoco una reacción en cadena de todos en el grupo, incluso Joaquín el cual levanto su maza y creó un grueso pilar de luz delante de ellos.

De entre las rocas muertas, dos Zaal`Mers comenzaron a volar al ras del suelo huyendo, dejando a muchos soldados rabiosos y resentidos.

Las balas comenzaron a resonar, ya que a este punto ninguno de los soldados se molestaba en guardarlas al ver esos insidiosos monstruos los cuales les traían pesadillas y horrores a la mente.

Viendo a los dos buitres caer al suelo tras una lluvia de balas, nadie festejo ni se alegro, de hecho, algunos soldados que estaban sentados descansando se pusieron a llorar.

“Al menos serviste de algo” Joaquín se burlo de Bruno pasándole por un lado y se fue a sentar, su frente estaba sucia y llena de sudor, al comienzo de la operación –Limpieza de Muertos- la plataforma en donde luchaban estaba 0,5m elevada, pero ahora… Con la cantidad de cadáveres y pedazos de roca, estaban al mismo nivel que el suelo, y el combate cuerpo a cuerpo se había vuelto inevitable.

Apretando su lanza, Bruno se aguanto la rabia, pero lo mismo no paso a su lado, Gabriel simplemente lanzo un puñetazo a la cara de Joaquín, pero este, agotado y distraído como estaba, vio el intento de Gabriel a leguas, atrapando el puño con su mano y empujándolo.

“Pff, montón de mierdas”

“¡Basta!” Damián que vio a Gabriel en el suelo y a Joaquín parado delante, se imagino lo peor, pero Joaquín solo miro con desprecio y soberbia a Gabriel, y siguió caminando.

“¿Qué necesidad hay de buscar problemas?” Pero como siempre, Joaquín solo rodo los ojos e ignoro a Damián, sentándose y por fin tomando aire, las rocas muertas ya no eran tan prevalentes como el primer día que eran una verdadera ola.

Ahora solo aparecían en grandes grupos, pero incluso así, la dificultad no había bajado, sino que había aumentado, ya que de los 300 soldados que llegaron más la patrulla de 20 hombres que ya estaba presente, 260 soldados quedaban vivos y todos estaban agotados, desmotivados y desabastecidos.

-Una hora… No, 3, 3 horas…- Entornando los ojos y recostándose contra una de las varias cajas vacías que había, Joaquín estaba por caer inconsciente del cansancio, pero el mundo no era clemente, ni con él, ni con nadie presente.

Y a primera hora de la mañana, durante el cambio de turno entre guardias, el ruido de balas despertó a todos de su rutina establecida, las balas cayeron sobre ellos con tanta facilidad que era simplemente increíble.

¿Fue un error de los guardias? ¿De los exploradores? Nadie tenía idea, pero justo al Oeste, más de 500 hombres estaban a la vista, con sus banderas doradas con un dragón plateado en el centro.

“¡¡¡SEPTROOOON!!!”

Fue lo único que pudieron gritar los miserables soldados estacionados en la plataforma, con apenas donde cubrirse, todos corrieron desesperados hacia donde podían.

Pisando el hormigón grado 3, Joaquín se levanto y salto, corriendo como una bestia desenfrenada a causa de la adrenalina, para cubrir con su escudo al único inútil de su grupo que le resultaría de utilidad en este momento, Pedro.

Tomándole del cuello y cubriéndole con su escudo, Joaquín le ordeno “Levanta un muro” Pero más que una orden, Joaquín con una expresión fría parecía estar amenazándole, lo que hizo que Pedro que había quedado congelado del miedo, reaccionase al instante.

Pero en lugar de pensar bien, Pedro simplemente reacciono, y de forma realmente mediocre, ya que en lugar de colocar el muro delante de todos, lo hizo por la mitad, dejando a varios otros soldados de cara con las balas y con sus espaldas contra la pared.

“Aaaahhhh” Los gritos del otro lado del muro no tardaron en resonar con desesperación, pero Joaquín que tenia a Pedro sujetado de la nuca, apretó el entrecejo con rabia y lo tiro contra el suelo.

“¡Inútil!” Joaquín realmente tenía ganas de partirle la cabeza en pedazos con su maza, pero en lugar de ello, busco con su mirada hacia donde tendría que estar su líder, Damián, pero lo único que vio fue soldados en el suelo aun cubriéndose “¡¿Qué carajo hacen?! ¡Bola de inútiles! ¡Levántense de una vez!”

Pateando en el estomago a uno de sus propios compañeros que aun estaba en posición fetal en el suelo, Joaquín por fin encontró a Damián, tenía su brazo derecho en el suelo, quemado y destrozado desde el codo.

Acercándose y clavándole una Inyección de Vida, Joaquín le levanto y observo más de cerca.

“¡Cúbranse y devuelvan fuego!” Se escuchó desde sus SP, el capitán de la Decima Compañía por fin había dado órdenes.

Escudos, barreras y muros se levantaron en masa, hechos de todos los elementos, pero las balas seguían llegando, Septron no tenía pensado dejar de disparar o avanzar, y no faltaba demasiado tiempo para que llegasen.

-10 minutos… en 10 van a tomar nuestra posición- Viendo las 5 compañías de Septron avanzando desde detrás de una barrera traslucida, Eduardo respiro frio y palideció.