—¿Por qué no llama para explicar entonces? —Zhan Yu se enfurecía cada vez más, y la madre de Wei no podía replicar, solo capaz de aguantar en silencio.
En las quejas insatisfechas de Zhan Yu, la atmósfera en el salón se volvía cada vez más tensa.
Y la única persona cuya expresión no cambiaba era Hai Lan...
Porque no le importaba cuándo viniera Wei Zhijie, si es que venía o no.
Después de todo, el drama de hoy definitivamente iba a continuar.
Sin embargo, en este momento, el ansiosamente esperado Wei Zhijie estaba en el coche, despidiéndose de Yun Shan a regañadientes.
—Yun Shan, saldré primero en un rato, y después de que me vaya, aprovechas para salir cuando no haya nadie cerca —dijo Wei Zhijie, sosteniendo a Yun Shan suavemente e instruyéndola con ternura.