La invitación...

Punto de vista de Selene

La puerta estaba sellada tan herméticamente como siempre, pero ahora no era solo la puerta. Era la presencia de Belinda, su sonrisa presuntuosa al bloquear mi camino, sus ojos centelleando con diversión.

La luz tenue de la casa segura proyectaba sombras sobre su rostro, haciendo su expresión aún más amenazante mientras finalmente avanzaba.

Vina y Maeve se acurrucaban detrás de mí, y podía sentir su miedo irradiando a través de nuestro vínculo. Los guerreros y sirvientes en la habitación estaban tensos, listos para mi orden, pero los detengo con un gesto sutil.

—Alfa Jared me envió —dijo ella con desgana, inspeccionando sus uñas como si toda esta visita no fuera más que una molestia—. Debes venir conmigo. Ahora.