Punto de Vista de Xavier
El zumbido del generador tartamudeó, tosió y luego se apagó, otra vez. Golpeé mi puño contra la consola más cercana, maldiciendo en voz baja. El sudor me resbalaba por la sien mientras miraba a Kurtis, que manipulaba otro juego de cables. Su rostro era sombrío, sus movimientos eran cuidadosos pero impregnados de frustración.
—Esta es la tercera vez que reconfiguramos este maldito aparato —murmuré—. ¿De qué sirven los sistemas avanzados si ni siquiera pueden manejar un aumento de potencia?
Kurtis no levantó la mirada de su trabajo. —Le estás preguntando a la persona equivocada, Alfa. Solo estoy aquí por apoyo moral y trabajo manual.
Bufé, pasando una mano por mi cabello. El problema de energía había empezado de la nada hace dos días, y no importaba lo que intentáramos, el suministro seguía fallando intermitentemente. Estaba afectando todo: seguridad, comunicaciones y, lo más frustrante, mi temperamento.