—Gracias, y también te quiero, querido protector —respondió Ariana en tono de broma para aliviar la tensión.
Los dos permanecieron así un poco más antes de que Noah se alejara y se limpiara las lágrimas de los ojos. La miró y la amenazó en broma —Si le dices a Nicolás que lloré, preferiría enterrarme antes que admitirlo.
—No lo haré —prometió ella con una sonrisa.
Noah la observó y después de un latido del corazón, le preguntó —¿Eres feliz con él?
—Sí —le dio una afirmación con la cabeza—. A pesar de que parece y actúa como un bruto, es como un gran oso de peluche. Duro por fuera, suave por dentro. Si te sientas con él y lo conoces, verás que en verdad es un hombre amable a su manera. Al menos conmigo es más amable que nadie—es cariñoso y respetuoso a su modo y me hace feliz.
Noah resopló —Creo que también es hábil en magia oscura. No puedo creer que realmente te hizo hablar bien de él así; mírate. Solías despreciar a gente como él y ahora lo llamas amable.