—¿Niño? —Ariana parpadeó y bajó la mirada hacia la mano de Nicolai que tocaba su abdomen—. ¿Estoy—estoy embarazada?
—¿Nadie te lo dijo? —Nicolai frunció el ceño—. Pensó que alguien podría haberle dicho a Ariana sobre su embarazo pero cuando vio la confusión en sus ojos, supo que colectivamente lo habían nombrado portador de la noticia y eso sin decírselo.
Ariana levantó la cabeza y lo miró fijamente con shock e incredulidad, haciendo que Nicolai tocara la punta de su nariz con los dedos. Suspiró antes de transmitir lo que Aiden les había dicho; para cuando terminó de hablar, Ariana estaba llorando de nuevo. Desearía poder matar a Jeremy con sus propias manos; ya era bastante malo que él le hubiera hecho daño, pero por su culpa, su preciado hijo también estaba en peligro.