—¿Oh?
Después de pronunciar esas palabras, el Ministro de la Derecha estaba completamente desconcertado.
¿Guardar rencor?
¿Por qué no sabía sobre eso?
¿Y acaso este nuevo novio no había llegado a El Mar del Norte hace solo unos días?
¿Cómo podría tener una vendetta contra el Ministro de la Izquierda?
Mientras pensaba en estos asuntos, el Ministro de la Derecha comenzó a volverse cauteloso.
¿Sería posible que fuera un espía enviado por el Ministro de la Izquierda?
—El Ministro de la Izquierda es el jefe de los funcionarios civiles, una persona amable y afable —le sonrió a Julio Reed—. Novio, ¿podría haber algún malentendido aquí? Sin embargo, hablando de ello, ¡ofender al Ministro de la Izquierda no hará la vida fácil!
Real e irreal, siempre era necesario investigar.