De repente, Bai Qingqing se sintió como una bombilla extra grande[1]. Por eso, salió apresuradamente del hueco del árbol.
Lo que le ocurrió a Molly hizo que Bai Qingqing sintiera nuevamente un sentimiento de autoculpabilidad hacia Curtis por haber estado a punto de cancelar su relación conyugal con él. Era demasiado aterrador.
Aye, debería tratar a Curtis mejor cuando regrese y dejar de complicarle las cosas.
Alva, posado en una rama del árbol, debió haber escuchado la noticia de que Molly se despertó, pues su expresión se relajó mucho.
—¿Winston no regresó contigo? —preguntó Bai Qingqing.
—¡Ah! —gritó Alva mientras mostraba una expresión avergonzada—. ¡Lo había olvidado completamente!
La boca de Bai Qingqing se torció. ¿Cómo podía olvidarse de un tigre tan grande y aún así negar que le gustaba Molly?
—¿Winston sabe que encontraste a Molly? ¿Podría seguir buscando afuera? —preguntó Bai Qingqing.
Alva lo pensó por un momento y luego respondió con incertidumbre: