El Secreto Detrás de la Cola de Parker
Bai Qingqing consiguió que Parker ayudara a rasgar la corteza del árbol en dos trozos largos y rectangulares de medio metro de largo y treinta centímetros de ancho. Luego, ató los trozos de corteza a sus pies.
Los dos grandes trozos de corteza bajo sus pies aumentaron el área de contacto con la nieve, haciendo que se hundiera mucho menos en la nieve.
Bai Qingqing se apoyó en las dos muletas y caminaba como el Pato Donald, dejando marcas de arrastre en la nieve a medida que caminaba.
—Jajaja... ¿quieren probar? Es muy divertido —Bai Qingqing se volvió y preguntó con una risa.
Los cachorros de leopardo caminaban muy despacio para acompañar su velocidad. Sus pequeñas y cortas extremidades creaban profundos huecos en la nieve, de modo que solo se podían ver sus cuerpos redondeados sobre el suelo.
Aullido~
Los cachorros de leopardo caminaban torpemente pero con determinación.
Bai Qingqing se rió aún más después de mirarlos.