En cuanto Xiao Tian observaba el hermoso paisaje ante él, Ru Guo de repente hizo algo inesperado para él.
—¡De repente tomó su rostro con las manos y lo miró a los ojos!
Xiao Tian se sobresaltó.
No encontraba palabras.
No esperaba que ella hiciera algo así con él. Pero lo que más le sorprendió fue que ella lo miraba con cariño.
No. No era una expresión como si estuviera enamorada de él, sino como si él fuera un familiar que le faltaba.
«¿Por qué me toma el rostro? ¿Se parece mi rostro al de algún familiar suyo? Y por su expresión, parece que esa persona es muy importante para ella».
Innumerables preguntas aparecieron en su mente.
Como Ru Guo todavía tenía las manos en su rostro, Xiao Tian preguntó con curiosidad:
—¿Por qué me tomas el rostro? ¿Me parezco a alguno de tus familiares?
Ru Guo retiró inmediatamente sus manos del rostro de Xiao Tian.
—Sí. Ustedes dos tienen caras muy parecidas, así que de repente recuerdo a él cuando te veo.